El verano se acerca, y con él, la necesidad de estar cómodos y no sufrir el calor en nuestras casas y oficinas. Sin embargo, mantenernos frescos supone un desembolso elevado, ya que se calcula que el gasto económico de aire acondicionado supone el 2% del importe de las facturas de una casa, según el Instituto para la Diversificación y el Estudio de la Energía, IDAE.
Durante la época estival, el aire acondicionado es uno de los principales responsables del aumento de consumo eléctrico en las viviendas, representando un 11% del consumo eléctrico nacional. Los tres millones de hogares equipados con aire acondicionado disparan la demanda de electricidad diaria en verano entre las tres y las seis de la tarde.
Reparalia, empresa especializada en la comercialización de contratos de cuidado del hogar y en la gestión integral de siniestros y reparaciones, ha reunido diez consejos sobre aislamiento y mantenimiento del hogar y uso responsable del aire acondicionado. Se trata de una combinación de medidas sencillas que inciden en el aislamiento adecuado del hogar y el uso eficiente de los equipos de refrigeración, para lograr una temperatura de confort en la vivienda y al mismo tiempo ahorrar en el consumo de energía.
Estas son las 10 claves que aporta Reparalia para pasar un verano fresquito sin ver aumentar desmesuradamente la factura de la luz:
1. Vigilar el aislamiento: la cantidad de frío que necesita una vivienda para mantener una temperatura adecuada depende en buena parte del aislamiento térmico, ya que determina la cantidad de energía necesaria para mantener la temperatura óptima que deseamos. Se puede conseguir un ahorro de hasta un 40% de energía controlando su eficacia.
2. Ventilar la estancia cuando la temperatura exterior disminuya: es recomendable ventilar cuando el aire ambiental es más fresco, ya sea de noche o a primera hora de la mañana. Se recomienda mantener cerradas puertas y ventanas para reducir la entrada de aire caliente durante el día. Esta medida permite ahorrar hasta un 30% en el consumo del aire acondicionado.
3. Instalar elementos exteriores: es conveniente instalar toldos y parasoles en las ventanas y terrazas exteriores para disminuir su exposición al sol en verano. Con esto pueden conseguirse ahorros del 20% en el consumo de aire acondicionado.
4. Reorganizar del uso de espacios: reorganizar el uso de las diferentes estancias de la casa y colocar adecuadamente plantas y vegetación en la vivienda puede aumentar el confort en el hogar, aprovechando las zonas más frescas.
5. Instalar y usar correctamente el aire acondicionado: La parte exterior del aire acondicionado debe instalarse en un ambiente con buena circulación de aire y protegida de los rayos solares. Además, es aconsejable no regular el termostato por debajo de los 25° C, ya que supone un gasto de energía innecesario. Por cada grado menos el consumo aumenta, aproximadamente, entre un 5% y 7%.
6. Cambiar los filtros: la situación óptima es sustituirlos cada pocos meses. Si no se usa mucho el aire acondicionado, los filtros se pueden limpiar de vez en cuando pero lo ideal es que, al menos cada dos años, sean renovados para asegurarnos de respirar aire más puro.
7. Limpiar los ventiladores exteriores: son la puerta de salida del aire caliente. La mejor opción es contratar a un profesional para que limpie los tubos de vez en cuando para evitar atascos y roturas.
8. Comprobar que el condensador no está bloqueado: se puede hacer mirando si la parte que sale al exterior recibe suficiente aire de frente para funcionar con normalidad. También es recomendable limpiarlo al finalizar cada estación para un mejor mantenimiento.
9. Controlar los niveles de gas: en algunas unidades se puede ver fácilmente si los niveles son normales. Si no es el caso, es mejor llamar a un profesional para que revise si los niveles son adecuados, además de comprobar y reparar posibles fugas.
10. Revisar la instalación eléctrica: controlar que los cables estén en perfecto estado y asegurarse de que ningún componente hace aumentar innecesariamente el consumo de luz.
Reparalia, empresa especializada en la comercialización de contratos de cuidado del hogar y en la gestión integral de siniestros y reparaciones, ha reunido diez consejos sobre aislamiento y mantenimiento del hogar y uso responsable del aire acondicionado. Se trata de una combinación de medidas sencillas que inciden en el aislamiento adecuado del hogar y el uso eficiente de los equipos de refrigeración, para lograr una temperatura de confort en la vivienda y al mismo tiempo ahorrar en el consumo de energía.
Estas son las 10 claves que aporta Reparalia para pasar un verano fresquito sin ver aumentar desmesuradamente la factura de la luz:
1. Vigilar el aislamiento: la cantidad de frío que necesita una vivienda para mantener una temperatura adecuada depende en buena parte del aislamiento térmico, ya que determina la cantidad de energía necesaria para mantener la temperatura óptima que deseamos. Se puede conseguir un ahorro de hasta un 40% de energía controlando su eficacia.
2. Ventilar la estancia cuando la temperatura exterior disminuya: es recomendable ventilar cuando el aire ambiental es más fresco, ya sea de noche o a primera hora de la mañana. Se recomienda mantener cerradas puertas y ventanas para reducir la entrada de aire caliente durante el día. Esta medida permite ahorrar hasta un 30% en el consumo del aire acondicionado.
3. Instalar elementos exteriores: es conveniente instalar toldos y parasoles en las ventanas y terrazas exteriores para disminuir su exposición al sol en verano. Con esto pueden conseguirse ahorros del 20% en el consumo de aire acondicionado.
4. Reorganizar del uso de espacios: reorganizar el uso de las diferentes estancias de la casa y colocar adecuadamente plantas y vegetación en la vivienda puede aumentar el confort en el hogar, aprovechando las zonas más frescas.
5. Instalar y usar correctamente el aire acondicionado: La parte exterior del aire acondicionado debe instalarse en un ambiente con buena circulación de aire y protegida de los rayos solares. Además, es aconsejable no regular el termostato por debajo de los 25° C, ya que supone un gasto de energía innecesario. Por cada grado menos el consumo aumenta, aproximadamente, entre un 5% y 7%.
6. Cambiar los filtros: la situación óptima es sustituirlos cada pocos meses. Si no se usa mucho el aire acondicionado, los filtros se pueden limpiar de vez en cuando pero lo ideal es que, al menos cada dos años, sean renovados para asegurarnos de respirar aire más puro.
7. Limpiar los ventiladores exteriores: son la puerta de salida del aire caliente. La mejor opción es contratar a un profesional para que limpie los tubos de vez en cuando para evitar atascos y roturas.
8. Comprobar que el condensador no está bloqueado: se puede hacer mirando si la parte que sale al exterior recibe suficiente aire de frente para funcionar con normalidad. También es recomendable limpiarlo al finalizar cada estación para un mejor mantenimiento.
9. Controlar los niveles de gas: en algunas unidades se puede ver fácilmente si los niveles son normales. Si no es el caso, es mejor llamar a un profesional para que revise si los niveles son adecuados, además de comprobar y reparar posibles fugas.
10. Revisar la instalación eléctrica: controlar que los cables estén en perfecto estado y asegurarse de que ningún componente hace aumentar innecesariamente el consumo de luz.
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