jueves, 16 de junio de 2011

El Gobierno limita la nueva ayuda por rehabilitación de vivienda

CINCO DÍASLa deducción en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) por obras de mejora es aplicable a cualquier tipo de vivienda propiedad del contribuyente, ya sea la residencia habitual o cualquier otra, incluidas las que se ponen en alquiler, con la única excepción de que no estén afectadas a actividades económicas por parte del contribuyente.
Así, se podrá deducir el 20% de las cantidades invertidas en las obras efectuadas en la casa, con el límite de 6.750 euros anuales. Dicha base máxima de deducción se reducirá progresivamente para aquellos ciudadanos que tengan una base imponible superior a los 53.007,20 euros anuales, hasta quedar a cero para quienes cuenten con una base imponible superior a 71.007,20 euros. Ahora bien, las cantidades satisfechas en un ejercicio no deducidas por exceder de la base máxima anual de deducción podrán aplicarse la reducción, con idéntico límite, en los cuatro ejercicios siguientes.

Salgado explicó que la cuantía máxima que un mismo contribuyente podrá deducirse respecto a un inmueble queda establecida en 20.000 euros, pudiendo de esta manera llegar hasta los 4.000 euros el ahorro derivado de la aplicación de esta deducción. "En un solo ejercicio, la inversión máxima que un ciudadano puede someter a esta ayuda fiscal es de 6.750 euros, lo que significa que el ahorro máximo anual es de 1.350 euros (el equivalente de aplicar ese 20% a los 6.750 euros), lo que permite equiparar el límite de esta deducción con la existente por inversión en vivienda", aclaró la vicepresidenta.

Precisamente al hablar de la deducción fiscal por compra, Salgado quiso dejar clara la única incompatibilidad de este incentivo fiscal. "Solo aquellas personas que ya se estén deduciendo por la compra de su vivienda no podrán hacerlo también por obras de reforma en esa misma casa si agotan cada año los límites establecidos", advirtió. Si no agotaran el tope de la deducción por adquisición, podrían llegar hasta este. "Recuerden ustedes que la actual deducción se denomina también por compra o rehabilitación de vivienda", matizó.

Segundas residenciasSí podrán acogerse a este nuevo incentivo fiscal quienes estén pagando su vivienda habitual y se estén beneficiando de la deducción por compra, pero además cuenten con una segunda residencia en la que decidan acometer trabajos de reforma.

Y, por supuesto, podrán hacerlo quienes ya no tengan hipoteca sobre su casa y, por tanto, no se estén deduciendo fiscalmente por la compra de la misma, pero quieran rehabilitarla. Las viviendas objeto de reforma no tendrán que contar con un número mínimo de años de antigüedad, por lo que puede tratarse de casas de nueva construcción a las que se quiera introducir mejoras energéticas, por ejemplo. Asimismo, quedan excluidas las obras en garajes, jardines, parques, piscinas, elementos deportivos y análogos. Y los medios de pago están limitadas a tarjeta de crédito o débito, transferencia bancaria, cheque nominativo o ingreso en cuenta en cualquier entidad de crédito. "No se admitirán los pagos en metálico", aseguró Hacienda.

También, la responsable de la política económica indicó que esta deducción tiene carácter temporal y se podrá aplicar a las obras realizadas (cantidades satisfechas) hasta el 31 de diciembre de 2012. En cuanto al coste que tendrá para las arcas públicas, Salgado admitió que dado que los límites de renta para poder beneficiarse de estas ayudas son muy elevados (hasta esos 71.007,20 euros), el 95% de los contribuyentes podrían acogerse a esta nueva deducción. "Si deciden aplicarla un tercio de ese universo, el coste inicial podría oscilar los 2.000 millones, parte de los cuales se compensará por el aumento de ingresos vía IVA", estimó Salgado. El ministro de Fomento explicó que el objetivo es mejorar la calidad del parque inmobiliario, del que la mitad de las casas tiene más de 30 años y contribuir a frenar la sangría del empleo. "Por cada millón que se invierte en rehabilitación, se generan 56 empleos", dijo Blanco.

Otros incentivos a la rehabilitación
IVA reducido: el derecho a la deducción en el IRPF exige factura con todos los requisitos legales, incluido el desglose del IVA, que en la mayoría de casos será del 8%.

Renovación urbana: ayudas para la rehabilitación de barrios. Las ayudas directas a los propietarios oscilan de 5.000 a 30.000 euros.

Incentivos regionales: la nueva deducción se podrá compaginar con las ayudas que conceden las comunidades autónomas.

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