Monta tu propio gimnasio en casa

El tamaño de las casas, cada vez más pequeño, está dejando de ser un problema. Incluso cuando se trata de hacer deporte, ya que pueden convertirse en improvisados gimnasios. De hecho, esta tendencia es ya responsable del 20% de la facturación de los fabricantes de equipamientos deportivos y crece de año en año. Y lo hace, sobre todo, entre personas que quieren mantenerse en forma pero no tienen tiempo para ir a un centro o entre aquellos que usan el entrenamiento doméstico como complemento del gimnasio.

Por eso, cada vez son más las soluciones que permiten instalar un gimnasio en cualquier tipo de vivienda, sin necesidad de destinar una habitación exclusiva para ello, señala Bianchi. Y es que buena parte de las empresas han creado una línea de máquinas y sistemas de entrenamiento especialmente diseñados para casas, con las mismas prestaciones que los profesionales. Estos modelos suelen ser fáciles de usar y además incorporan diseño, lo que les hace decorativos y fáciles de integrar en cualquier ambiente.

La moda, especialmente en pisos, son los equipos versátiles, que permiten realizar varios ejercicios con una sola máquina. Y para los que tienen verdaderos problemas de espacio, se han diseñado equipos que se pueden plegar o compactar. Por ejemplo, hay un aparato, el Kinesis Personal, que permite hacer más de 200 ejercicios y ocupa dos metros cuadrados. Pero, incluso, se puede disponer de menos espacio. Basta un metro cuadrado para montar una cinta de correr, que además se pliega. O un metro y medio para tener una multiestación que permite hacer más de 25 ejercicios diferentes. A partir de cinco metros podemos equipar cardiovascular y fuerza, y a partir de 20 metros es posible colocar varias máquinas.

Si el gimnasio se quiere montar en un chalé, lo normal es utilizar garajes, zonas anexas o buhardillas. En los pisos cualquier lugar es bueno, aunque se suele destinar una habitación especial, como el despacho.