Domótica: para ahorrar a fin de mes

El consumo de energía en las viviendas españolas sigue creciendo. El 18% del consumo total de energía del país corresponde a las viviendas. Cada vivienda tiene un consumo energético equivalente a 900 euros anuales y, además, cada hogar es responsable de producir hasta cinco toneladas de CO2 anuales, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Al ritmo actual, en el mundo sólo se tardarán 35 años en duplicar el consumo de energía y menos de 55 años en triplicarlo. La Asociación Española de la Domótica, Cedom, ha elaborado en colaboración con el IDAE una guía editada por Aenor sobre cómo ahorrar energía instalando domótica en las viviendas. El objetivo es que los propietarios dejen de ver la domótica como un sistema complejo y costoso.

Los sistemas domóticos ofrecen la posibilidad de gestionar el agua, la electricidad y los combustibles, y eso se nota tanto en el bolsillo como en el medioambiente. Facilitan la gestión integrada de los diferentes dispositivos de la vivienda, como la iluminación, los toldos y persianas, la calefacción, el aire acondicionado, los sistemas de riego, de seguridad, etcétera. Con el mando de la televisión, desde el ordenador, a través del móvil o mediante una consola portátil, se puede controlar todo el sistema domótico.

Así, la gestión de la iluminación y la temperatura de una habitación de 20 metros en un piso en Madrid con orientación sur genera un ahorro energético del 26%.

Los sistemas de iluminación eficientes detectan la presencia de personas en zonas de paso como los pasillos y se encienden sólo cuando es necesario. Un grifo inteligente que regula y elimina el agua transitoria permite ahorrar hasta un 25% más de agua que si se utiliza un grifo monomando.

Cedom pone un ejemplo. Una vivienda de dos plantas de 130 metros cuadrados, situada en la provincia de Guadalajara y habitada por tres personas tiene un coste energético anual de 550 euros (39% en calefacción, 27% en agua caliente, 12% en electrodomésticos, 11% en cocina, 9% en iluminación y un 2% en aire acondicionado).

Se compara con una vivienda de iguales características en la que se ha realizado una instalación domótica que incorpora un control de la calefacción y aire acondicionado de forma zonificada, un sistema que controla las luces de forma inteligente y tiene en cuenta la luz exterior y la ocupación. Tras un año de mediciones, el ahorro eléctrico que se produce es del 80% en iluminación, 25% en aire acondicionado, 20% en pequeños electrodomésticos, 17% en calefacción, 11% en agua caliente y 10% en el ordenador.

Las pautas de comportamiento de las familias españolas son decisivas para conseguir que los recursos energéticos se utilicen eficientemente. El potencial total de ahorro de energía en las viviendas para 2020 está calculado en un 27%, según el Plan de Acción para la Eficiencia Energética (2007-2012) del IDAE.