Paneles solares sin mantenimiento

Más de 600.000 viviendas tienen en el tejado de sus fincas paneles solares térmicos para cubrir el consumo de agua caliente sanitaria. La mayoría han sido instalados desde 2007, con la aplicación del Código Técnico de la Edificación (CTE).

Pero el 80% desconoce el por qué y para qué sirve esta instalación y, lo más importante, si funciona, si se benefician de ella o no", señalan en la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT), cuyos socios integran el 90% de la actividad profesional del sector. Los vecinos no son conscientes de que estas instalaciones necesitan un mantenimiento periódico como cualquier otro sistema. El coste del mantenimiento y la reparación de los paneles solares son en ocasiones superiores al ahorro energético que puede reportar su uso. Por ello, las comunidades de propietarios los dejan en desuso.

Aunque contratar a una empresa de mantenimiento no es tan caro. Los costes de mantenimiento rondan los 15 euros al año por metro cuadrado de captador solar. Esto significa que cada vecino debe pagar unos 22 euros al año por hacer uso de la energía solar. Y eso que, según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), es el usuario final el responsable de velar por el funcionamiento y mantenimiento de la instalación.

Pasan los años y los usuarios ni siquiera saben que los paneles no funcionan o que no están encendidos, ya que si la instalación deja de funcionar, el agua sigue siendo calentada con el sistema auxiliar convencional (gas, electricidad...).

La triste realidad es que los vecinos nunca llegan a ver el ahorro reflejado en sus facturas energéticas. Los paneles solares contribuyen a reducir la demanda energética de agua caliente sanitaria entre un 30% y un 70%, según la zona geográfica donde esté la vivienda. Y generar el ahorro equivalente en la factura. Esto significa que el ahorro mínimo es de 120 euros al año en el caso del gas y de 200 euros si se trata de electricidad. Fregar los platos o ducharse con la energía solar generada reduce también las emisiones de dióxido de carbono (entre 0,17 y 0,75 toneladas por metro cuadrado de panel y año).