Comunidades de vecinos más modernas

La tarifa plana, la gestión online de las comunidades de propietarios y el sistema de franquicias están abriendo un nuevo horizonte en la administración de fincas. El objetivo es simplificar y agilizar la administración de las fincas, cada vez más complejas y con más servicios y propietarios.

Communitas. es gestiona 1.300 vecinos desde el año pasado, tanto en edificios de viviendas como de apartamentos turísticos. La forma de hacerlo de es de lo más novedosa. A través de una web, los vecinos tienen acceso directo a toda la documentación del inmueble, ya sean convocatorias, actas o gestiones realizadas. Los propietarios reciben cualquier novedad a través de mensajes al móvil y correos electrónicos, algo que gusta mucho a los vecinos más jóvenes y menos a los de mayor edad.

Menos quebraderos de cabeza para los vecinos, que al tiempo cuentan con asistencia jurídica telefónica que resuelve las consultas en un plazo de 48 horas y servicios de administración y gestoría. Estos servicios quitan mucho trabajo a los presidentes de comunidades de vecinos, que pueden delegar todas sus funciones y las dudas de los vecinos en la empresa.

Pero el principal cliente son las promotoras. El 60% de los clientes son promotores, que encargan la constitución de la comunidad y el servicio posventa y una vez acabada la obra seguimos con la gestión de la finca.

El vecino paga una cuota mensual fija que varía según el número de servicios o instalaciones que tenga la comunidad (limpieza, ascensor, piscina, jardinería...). Así, la tarifa mínima es de siete euros al mes por vecino para las comunidades con tres o menos servicios. La tarifa estándar es de 10 euros al mes para entre cuatro y ocho servicios e instalaciones comunes. Para nueve o más servicios, el coste es de 12 euros. Estos precios incluyen la asistencia sin límites a las juntas de propietarios, sin coste extra.

La red de franquicias es otro síntoma de que algo está cambiando en el sector. La Tienda del Propietario es una franquicia de origen portugués especializada en la administración de fincas urbanas, que ha surgido para solucionar los problemas de los comuneros, facilitándoles la vida. Entre otros servicios permite el pago automático de las cuotas de la comunidad, así como la resolución de cualquier asunto en la tienda más cercana.